La obesidad y el sobrepeso se han convertido en una enfermedad, cada vez más extendida, que afecta a todo tipo de sociedades a nivel mundial. Se trata de un problema con consecuencias graves para la salud de las personas, provocando otras enfermedades que saturan y sobrecargan nuestros sistemas sanitarios.
En Clínica Sarabia trabajamos cada día para ayudar a miles de personas a superar la obesidad, conscientes de que requiere un enfoque global que incluye dieta, actividad física, reeducación y cambio duradero en los hábitos de vida.
Empleamos el Método PnK de PronoKal, que se ha convertido en el tratamiento más seguro, efectivo y con mejores resultados a largo plazo de cuantos existen hoy día en el arsenal terapéutico del que disponemos.
También consideramos fundamental la información y la concienciación de la sociedad y de sus instituciones para que promuevan campañas que ayuden a corregir esta peligrosa tendencia en la obesidad y el sobrepeso. Se trata del objetivo del Manifiesto Doctores contra la Obesidad, auspiciado por la Fundación PronoKal de la cual somos socios colaboradores.
De acuerdo con los datos recogidos por la OMS (Organización Mundial de la Salud), la obesidad se ha convertido en una epidemia a nivel mundial, causante directa e indirecta de al menos 2,8 millones de muertes. Cada vez más, afecta a todo tipo de economías y culturas, desde los países con altos niveles de ingresos hasta aquellos con niveles medios y bajos.
Atajar este problema requiere de la intervención de todas las instituciones y grupos sociales, tanto de los gobiernos y organiza-ciones internacionales, como la sociedad civil, las ONGs y el sector privado deben responsabilizarse en la prevención de la obesidad.
De acuerdo con la OMS:
1. El sobrepeso y la obesidad se definen como una acumulación anormal o excesiva de grasa que puede ser perjudicial para la salud
Entre múltiples herramientas, la más utilizada es el llamado índice de masa corporal (IMC en kg/m2) para valorar si hay sobrepeso en el paciente adulto. Según la OMS, un IMC igual o superior a 25 representa sobrepeso, y la obesidad se establece como un IMC igual o superior a 30.
2. En 2008, más de 1400 millones de adultos tenían sobrepeso y más de 500 millones eran obesos
Como hemos dicho antes, cada año mueren, como mínimo, 2,8 millones de personas a causa de la obesidad o sobrepeso. La tasa de obesidad se ha duplicado en prácticamente 30 años, y se ha extendido desde los países con mayor poder adquisitivo a todo tipo de economias con nivel adquisitivo bajo y medio.
3. En 2013, 42 millones de niños menores de cinco años tenían sobrepeso
La obesidad infantil es uno de los problemas de salud pública más graves del siglo XXI. Los niños con sobrepeso presentan el mayor riesgo de ser adultos obesos con mayores probabilidades de padecer diabesidad, -diabetes, enfermedades cardiovasculares y asociadas-, en comparación con los niños sin sobrepeso. La diabesidad está relacionada con una mayor probabilidad de muerte prematura y discapacidad.
4. A nivel mundial, el sobrepeso y la obesidad causan más muertes que la insuficiencia ponderal
El panorama mundial ha dado un giro en dirección opuesta: hasta hace unos años, el problema más acuciante a nivel global era la desnutrición, ahora en cambio, el 65% de la población mundial vive en países donde el sobrepeso y la obesidad causan más muertes que la insuficiencia ponderal. Entre esos países se incluyen todos los de ingresos altos y medianos. El 44% de los casos mundiales de diabetes, el 23% de cardiopatía isquémica y el 7–41% de determinados cánceres son atribuibles al sobrepeso y la obesidad.
5. La obesidad es el resultado de una ingesta calórica mayor que las calorías gastadas
La acumulación de grasa corporal se produce al almacenar la energía que no se gasta. Al consumir alimentos que siempre aportan energía (calorías), si no se queman en la actividad diaria, se una produce un desequilibrio energético que desemboca inevitablemente en el aumento de peso.
6. El apoyo de la comunidad y del entorno son fundamentales para influir en las elecciones personales y evitar la obesidad
Es importante subrayar que la responsabilidad individual llega hasta donde la persona tiene la oportunidad de llevar a un modo de vida saludable, para lo que las instituciones deben promover opciones saludables. La OMS ha hecho un llamamiento a todas las fuerzas sociales para la creación de entornos saludables y facilitar el acceso a opciones dietéticas saludables y asequibles.
7. La educación en alimentación y actividad física de los niños depende su entorno.
Al igual que en los adultos, la influencia del entorno social y económico está provocando un aumento continuo de la prevalencia de la obesidad infantil, condicionando negativamente la capacidad de los niños para elegir un estilo de vida y hábitos dietéticos saludables.
8. Una dieta saludable es el primer paso para prevenir la obesidad
Mantener un peso saludable es posible, reduciendo la ingesta total de grasas y eliminando las grasas trans, aumentar el consumo de frutas, hortalizas, legumbres, cereales integrales y frutos secos y reducir la ingesta de azúcar a los azúcares propios de los alimentos, evitando los añadidos. También es conveniente moderar el consumo de sal.
Para tratar la obesidad, en cambio, no basta con una dieta saludable, sino que hay que proponer tratamientos de déficit energético personalizados, como el Método PronoKal, que aporten los nutrientes necesarios, ofrezcan resultados motivadores a corto plazo y reeduquen los hábitos a largo plazo.
9. La actividad física regular ayuda a mantener un cuerpo sano
La actividad física es necesaria a lo largo de toda la vida. La realización de un mínimo de 30 minutos diarios de actividad física moderada, casi todos los días de la semana reduce el riesgo de enfermedades cardiovasculares y diabetes, y es factible para la mayoría de las personas. El fortalecimiento muscular y los ejercicios de equilibrio pueden reducir las caídas y mejorar la movilidad de los ancianos. Para reducir el peso puede ser necesaria una actividad más intensa.
10. Para frenar la epidemia mundial de obesidad es necesaria una estrategia global adaptada al entorno cultural
Para aquellos interesados en las estrategias planteadas por la OMS, recomendamos la lectura de su hoja de ruta Plan de Acción de la Estrategia Mundial para la Prevención y el Control de las Enfermedades no Transmisibles.