Una vez más, he tenido oportunidad de asomarme a esa ventana que a todos los rincones llega. Invitada por Antena 3, esta vez acudí al programa de Susanna Griso, uno de los más vistos en el horario de mañana de las televisiones nacionales.
Lo que yo ignoraba es que mi intervención iba a estar precedida de un espacio de “cámara oculta”, en el que se iban a sacar los colores a un médico madrileño, que prescribía Pronokal a sus pacientes con discutible rigor y por supuesto sin cumplir las pautas que el método Pronokal nos marca a todos los médicos a la hora de prescribirlo.
Lógicamente, el método Pronokal es resultado de una larga trayectoria de investigación y desarrollo, que de ninguna manera puede ponerse en tela de juicio por una mala praxis de uno de sus médicos prescriptores.
Es como si atacásemos a BAYER porque alguien se ha pegado un atracón de Aspirinas, cuando lo importante no es esta anécdota sino todo el bien que un producto bien administrado ha producido a sus pacientes a lo largo de muchos años.
Lo mismo ocurre con el método Pronokal: Que alguien no lo utilice como es debido no invalida sus muchos beneficios, demostrados en millones de pacientes que han perdido peso en todo el mundo, con las ventajas que ello significa en su salud y en su estilo de vida.
Creo que mi intervención sirvió para dejar claro este punto de vista, y así me lo reconocieron mis propios compañeros de tertulia al final de la misma, como se ve en el propio video del programa.
Y es que no es de recibo que el sensacionalismo en la información oculte verdades evidentes, como en este caso ocurre con el método Pronokal, que yo prescribo a mis pacientes en mi consulta, con excelentes resultados.