El contorno de ojos es una zona muy sensible a la deshidratación, la flacidez y las lesiones vasculares. Además, es frecuente el desarrollo de edema en la zona, formando las conocidas «bolsas» que, junto con la pigmentación u ojera, proporcionan al rostro un gesto fatigado.
Si bien el exceso de pigmentación no se puede corregir, el estado general de la piel periocular, en especial las bolsas, mejoran notablemente con la carboxiterapia combinada con microinyecciones de vitaminas por toda la cara, y muy especialmente en el contorno de ojos.
La revitalización aportada por esta solución actúa en sinergia con el ácido hialurónico no reticulado, en la lucha contra el envejecimiento.
Con ello que se consigue hidratar toda la epidermis del controno de ojos a la vez que lo rejuvenece, manteniendo alejado por mucho tiempo un procedimiento quirúrgico como la blefaroplastia.