Tanto si te sucede como a la Dra. Sarabia, y tienes que ponerte ante las cámaras de vez en cuando, pasando previamente por maquillaje, como si prefieres salir a la calle con la cara lavada porque te preocupa que tu piel no respire, no te preocupes porque te damos las claves para que maquillarte no sea necesariamente perjudicial. La clave está en elegir productos adecuados a cada tipo de piel (seca, mixta, reactiva).
La base debe proteger de los daños que pueden causar el frío, la contaminación, el sol, etc. En pieles secas es conveniente utilizar bases fluidas y con agentes hidratantes, mientras que las mixtas-grasas deben optar por bases libres de grasa y con acabado mate.
Deberían ser maquillajes ligeros, hidratantes, que permitan respirar a la piel y no solo aporten color. Hay que seleccionar productos con filtros solares SPF 15 mínimo, que protejan de la radiación solar incluso en invierno. También hay que tener en cuenta que es esencial desmaquillarse antes de acostarse.
Además, tanto si te maquillas a diario como si no, hay que preparar la piel para los cambios de estación. Es aconsejable realizar un tratamiento específico antes y después del verano y del invierno (combinando peeling y nutrición profunda), para afrontar los cambios climáticos y evitar el fotoenvejecimiento, sin olvidar el escote y el cuello.