La cirugía de párpados o blefaroplastia es una de las cirugías plásticas más demandadas
La mirada es lo primero que delata el envejecimiento. Los ojos se rodean de arrugas, las llamadas «patas de gallo», bolsas de grasa y la piel de los párpados, cada vez más flácida, cae sobre los ojos dificultando la visión.
Además, las bolsas pueden empeorar debido al edema -retención de líquidos-, y se pueden oscurecer a consecuencia de una mala circulación sanguínea en la zona. Los ojos parecen más pequeños y apagados dando la impresión de envejecer la apariencia general.
El principal problema estriba en que la piel de los párpados es muy delicada, fina y con poca protección sebácea. Con los años, la piel se vuelve frágil, se descuelga y arruga. Es lo que muchos pacientes describen como «pesadez al abrir los ojos».
Si a esto añadimos malos hábitos como la exposición solar, falta de sueño, el tabaco y el exceso de alcohol, el estrés, etc., que aceleran la aparición de estos signos, el deterioro es inevitable.
Retrasar la blefaroplastia ¿es posible?
Los expertos aconsejan cambiar de hábitos para prevenir el envejecimiento:
- Utilizar cremas específicas para el contorno de ojo, a fin de hidratar y conservar la elasticidad de la delicada piel de la zona.
- Desmaquillar y limpiar con cuidado usando productos no irritantes.
- Protección solar todo el año, para evitar los cercos oscuros de las ojeras en la medida de lo posible, sabiendo que las pieles más oscuras son más propensas.
- Evitar arrugar los ojos llevando lentes correctoras adecuadas.
- Como siempre, una buena alimentación, reduciendo al máximo carbohidratos y azúcares.
- Dejar de fumar, moderar el alcohol.
- Descansar correctamente y dormir lo necesario, controlando al máximo el estrés.
- En pieles maduras, los primeros signos se pueden mejorar inyectando ácido hialurónico para hidratar y rellenar con naturalidad el surco de la ojera.
Y cuando eso ya no es suficiente, llega el momento de la cirugía de párpados:
Blefaroplastia: el «lifting» de la mirada
Si ya estás en esa fase en que nada de lo anterior funciona, es preciso ponerse en manos de un cirujano plástico experto de confianza para practicar una blefaroplastia.
La cirugía de párpados o blefaroplastia consiste en la eliminación del exceso de piel existente, y si es necesario, las bolsas grasas que sobresalen de la cuenca orbital. Es una cirugía que se puede realizar con anestesia local y sedación, sin ingreso hospitalario. La recuperación suele ser rápida, permitiendo la reincorporación laboral de una a dos semanas más tarde.
Se puede realizar solo en párpados superiores o inferiores o en los cuatro a la vez, con unas mínimas molestias y riesgos comunes a todas las cirugías.
El resultado es una mirada rejuvenecida, por la que el paciente nota una mejor visión y un ojo más grande y más vivaz sin alterar la naturalidad de su rostro.
Si te preocupa el aspecto de tu mirada, no dudes en consultarnos. Puedes solicitar una cita informativa gratuita con nuestros cirujanos plásticos ahora mismo.