Al comenzar de nuevo el trabajo cotidiano, septiembre nos trae sobre todo las imágenes aún cercanas de las vacaciones.
Este año hemos tenido la suerte de viajar al otro lado del charco, y hemos podido conocer la zona de Cancún, en la mejicana península de Yucatán.
Un área 100 % pensada y construida para el turismo internacional, con mayoría de turistas norteamericanos, pero con todo el encanto de lo latino, mezclado con el sustrato de la precolombina cultura maya, que da a la zona y a sus gentes una personalidad excepcional.
Imposible no recordar con un poco de añoranza los felices días vividos, repletos de vivencias compartidas con nuestros hijos, y de experiencias enriquecedoras: desde conocer un nuevo país y su cultura, hasta practicar submarinismo en los atolones coralinos de la isla de Cozumel. Desde las cálidas aguas del Caribe hasta la gastronomía, tan rica y variadísima como exótica.
Méjico ha sido toda una experiencia que ninguno olvidaremos.