
De la imagen de aquella Letizia Ortiz, periodista conocida por todos, a la que hoy se muestra en las pantallas de todo el mundo al convertirse en reina, media una sutil transformación, que ha suavizado sus facciones, rejuveneciendo y potenciando sus mejores rasgos.

Es indudable que ha ido depurando sus estilismos hasta convertirse en un referente para muchas mujeres.
También ha recurrido a tratamientos estéticos y quirúrgicos, en especial a partir de 2008, cuando se le practicó una rinoplastia que cambió totalmente su perfil.
Todos estos tratamientos sin duda contribuirán a consolidar y mantener esa apariencia tan depurada.
Indudablemente, el cuidado por su imagen y estilo personal serán su sello en esta nueva etapa que se inicia hoy, como reina de España.
