En nuestra profesión, la palabra «rejuvenecimiento» es tan utilizada que a veces pierde un poco su sentido más genuino. Me refiero a que volver a sentirse joven es algo que no sólo tiene que ver con aspectos estéticos, sino también con sentimientos y con la actitud vital de cada persona.
El otro día, dando un paseo, mirábamos las motos que íbamos encontrando porque uno de mis hijos es muy aficionado y anda con ganas de comprarse una. Y yo, de alguna manera, volvía a vivir también aquellos años en los que la moto era más que un medio de transporte, y significaba libertad, entusiasmo, y muchas promesas para el futuro.
Aprovechar cualquier ocasión que nos ofrece la vida para tener nuevas ilusiones y proyectos, es tal vez el mejor método antienvejecimiento. Y si lo unimos a lo mucho que puede hacer la medicina estética para vernos mejor, los resultados pueden ser asombrosos!!.