El sobrepeso se ha convertido en un problema generalizado en la sociedad moderna, al que se buscan soluciones con diversas estrategias dependiendo de la causa que se le atribuya. Por desgracia, el éxito a nivel global es variable. De entre todos los factores que contribuyen al sobrepeso, uno es común a la mayoría de los que lo sufren: el estrés.
¿Qué es en realidad el estrés?
En los tiempos que corren, parece que todos sufrimos estrés en mayor o menor medida, incluso estamos llegando a verlo como algo normal, inherente al estilo de vida de este siglo. En realidad, el estrés es una respuesta compleja ante la aparición de un estímulo que demanda en nosotros una respuesta fuera de lo ordinario, instintiva y rápida ya sea de tipo físico como mental.
Hablamos del estrés como un mecanismo de supervivencia con el que hemos evolucionado para responder ante amenazas concretas y que termina cuando el estímulo desaparece. Por el contrario, cuando el estrés se prolonga en el tiempo, bien porque la amenaza no desaparece, bien porque no hemos aprendido a dejar esa experiencia en el pasado, lo que experimentamos es un estrés crónico que nos puede perjudicar seriamente la salud.
Hoy día observamos una forma de estrés crónico de baja intensidad en forma de ansiedad. Se suele producir cuando el estímulo ha desaparecido o nos hemos habituado a su amenaza y lo percibimos como “normal”. La ansiedad se traduce en un estado permanente de preocupación, inseguridad y miedo, y nos provoca incluso síntomas físicos, como dolor muscular, dificultad respiratoria, insomnio, mareo, palpitaciones y a menudo bloqueo en la toma de decisiones que puede causar una ingesta excesiva de alimentos o una mala elección de los mismos.
Cualquiera puede el detonante del estrés y la ansiedad: cambios en la forma de vida, en el entorno familiar, laboral o académico, combinados con una mala percepción de uno mismo, sentir excesiva presión social, autoexigencia, etc.
¿El estrés engorda?
Como hemos mencionado, una de las dificultades a las que se enfrenta una persona con ansiedad es el aturdimiento y la dificultad para tomar decisiones adecuadas.
Sometidos a estrés dejamos de ir al gimnasio, parece que no tenemos tiempo más que para dar vueltas a nuestras preocupaciones… No somos capaces de organizar una dieta saludable, no encontramos tiempo para comprar alimentos reales y tendemos a comprar comida “de confort”, precocinada, procesada y altamente calórica. Nos repetimos que mañana empezamos a cuidarnos pero no llegamos a tomar la decisión de hacerlo cuando llega el momento… siempre hay una razón para posponer lo que percibimos como una necesidad y a la vez una carga. El estrés consigue fomentar conductas perjudiciales y suprimir otras beneficiosas para nuestra salud.
El estrés y la ansiedad pueden provocar un consumo mayor de alimentos de baja densidad nutricional y altamente calóricos.
Y para empeorar las cosas, los mecanismos que tenemos para recuperarnos del estrés se ven muy reducidos. Dificultades para relajarnos, conciliar y mantener el sueño, incluso insomnio, con un efecto disruptor hormonal que disminuye la respuesta de saciedad aumentando la hiperfagia de alimentos calóricos. Una situación que inevitablemente conduce al sobrepeso.
Es también el causante de diversas alteraciones físicas, en nuestra microbiota, que se asocian a niveles de bajos de hormonas encargadas de regular el gasto de energía, respuesta hambre y saciedad y la lipoinflamación, que tiene como consecuencia la acumulación de grasa central en el cuerpo y el síndrome metabólico.
Reducir tu sobrepeso y estrés es posible
Cuando recomendamos métodos para perder peso, como el Método PnK de PronoKal, siempre acompañamos la dieta con una recomendación clara de actividad física. Pero en paralelo, sabemos que es necesario aprender a manejar la ansiedad y el estrés de forma consistente para obtener resultados y llegar a la meta. El método PnK integra estos tres elementos: pauta dietética + actividad física + coaching en un todo multidisciplinar que te conduce al equilibrio y al peso deseado.
Pero, ¿qué puedo hacer yo?
• Prioriza: para evitar el aturdimiento y la indecisión, tómate unos minutos cada mañana para analizar las tareas del día e identifica las urgentes frente a las importantes. Asígnales prioridades y trata de ser realista con respecto a su cumplimiento. A lo largo del día puedes ir tachando lo cumplido y añadir lo que surge para descargar sobre el papel aquello que te ocupa la mente. Complementa tu organización con unos minutos a la noche para reconocer aquello que cumpliste y lo que queda para el día siguiente. Felicítate mentalmente por tus logros.
• Come bien: elige alimentos naturales, no procesados y variados. Si sigues una dieta como el Método PnK sabes que vas a perder peso siguiendo fielmente las pautas de tu médico. Seguir un plan que funciona también libera del estrés y la ansiedad.
• Muévete: lo que no se usa se estropea o se pierde. Haz ejercicio de forma consistente y realista. No vas a mejorar por estar ocho horas el gimnasio un solo día. Es mejor dedicar media hora intensa, digamos que tres días por semana, pero todas las semanas y eventualmente llegarán los cambios que esperas.
• No te envenenes: sí, has leído bien. Evita tóxicos como el alcohol, el tabaco y las sustancias adictivas en general. A corto plazo parecen relajarnos, pero a medio y largo plazo suponen un claro perjuicio para tu salud.
• Búscate un socio, o varios. Somos seres sociales, y cultivar las relaciones familiares y sociales nos ayuda a entender lo que nos preocupa y a superar las dificultades gracias al apoyo que nos pueden brindar.
• No tengas miedo al vacío: aprende a dedicar algo de tiempo a no hacer nada productivo, simplemente a pensar y a contemplar. Unos minutos de lectura placentera, música relajante o un paseo por un paisaje hermoso pueden resultar muy relajantes. Y no te olvides de desactivar las notificaciones del móvil.
• Duerme: el cuerpo necesita reponer fuerzas y desconectar la consciencia para “digerir” las emociones del día. Incorpora medidas higiénicas de cara al descanso, como un ritual antes de acostarte, reduciendo los estímulos de la tecnología, controlando la cantidad de luz, los aromas y la temperatura en el dormitorio… ¿quizás un baño de espuma?
En Clínica Sarabia somos especialistas en el tratamiento de la Obesidad y el Sobrepeso mediante los métodos PronoKal. Si necesitas ayuda no dudes en consultarnos; sobrepeso y estrés ya no serán un problema.