Si vas a tomar el sol esta temporada, recuerda protegerte de los rayos solares Ultra Violetas (invisibles para el hombre) con un buen tratamiento con SPF o Factor de Protección Solar. Esta radiación produce, entre otros daños, envejecimiento y degeneración de la piel en cara y cuerpo.
El tratamiento con SPF / Factor de Protección Solar puede variar en intensidad, dependiendo del tipo de piel, ojos y cabello. Cuanto más claro, precisa mayor protección. Pueden emplearse cremas, suplementos orales, ropa adecuada, gafas y sombreros de ala ancha. En el caso de las cremas, es imprescindible volver aplicarlas cada dos horas o menos dependiendo de la actividad, la sudoración, los baños o el roce.
El daño por radiación solar es permanente, y no solo la recibes al tumbarte en la playa. También nos exponemos en el agua, bajo una sombra o paseando por la calle, incluso en un día nublado, pues el 80% de los rayos UV atraviesan las nubes.