Sin darnos cuenta, ya nos hemos plantado en el mes de Diciembre, y sin querer, el entorno nos habla de que enseguida estaremos en Navidad… y celebrando un año más que termina, y otro que comienza.

 Es inevitable sentirse un poco niños, con esa mezcla de sensaciones tiernas, nostálgicas y alegres tan características de las fechas que se aproximan.

 Pero lo que es innegable, es que la Navidad es una época especial. Y mucho más para los que somos padres con críos que aún esperan con ilusión la llegada de… los regalos (sea cua sea el personaje que los acarrea, desde Oriente, desde el caserío montaraz, o desde la fría Finlandia).

 Y para expresar lo que tiene de especial la Navidad, se me ocurre que hay un rasgo que la caracteriza, tanto en el ambiente, como en lo íntimo de los corazones: LA NAVIDAD ES LUM

INOSA.

 No hay más que ver nuestras calles, o al amigo ciclista que me encontré con su luminosa bicicleta: hay una luz especial que ilumina los rostros, las voluntades y las esperanzas de todos.

 Que el espíritu de la Navidad te ilumine a ti también.