El otro día comentaban en un bar dos amigos que la mujer de uno de ellos le estaba dando la tabarra porque había pasado de tener unos kilos de más a estar gordito. Y el amigo le contestó: «¿Qué quiere, que con 50 años estés como con 20?.
Tú no hagas caso, para cuatro días que nos quedan mejor disfrutarlos».
Supongo que ninguno de ellos se había dado cuenta de que hablaban de una ENFERMEDAD. A nadie se le ocurriría decirle eso mismo si habláramos de una patología. Y es que gran parte de la sociedad piensa que cuando se habla de obesidad, se habla de estética, y se olvidan de una parte importante: ser obeso aumenta el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares u otras como el cáncer además de ser la segunda causa evitable de muerte sólo a un paso de tabaquismo. Controlar la dieta es beneficioso para nuestro organismo y la actividad física tiene que ser algo natural en nosotros.
Ante un aumento de peso, aunque sea leve, se debe procurar hacer el esfuerzo de bajarlo. No siempre es fácil, y muchas veces hay que acudir a profesionales médicos que siempre estaremos dispuestos a aconsejaros y prescribiros. Es muy importante la motivación y tener una conciencia plena de lo que queremos conseguir.
