Cuando pinchamos botox en el entrecejo, los músculos del entrecejo están diciendo al cerebro: «estamos bien,no estamos frunciendo, estamos relajados, por lo que el cerebro también debe estar relajado» y la gente simplemente se siente mejor. Es una de las conclusiones de un estudio sobre la belleza y el estado de ánimo publicado en la revista Journal Psychiatria Research donde se desgrana las conclusiones de un estudio que el Dr. Stewart Levine, dermatólogo y profesor universitario de psiquiatría realizó a sus pacientes.
El tratamiento con toxina botulínica es uno de los mas solicitados tanto por mujeres como hombres. La razón seguramente es por ser un tratamiento poco invasivo y no doloroso que reduce las arrugas y consigue que nuestro rostro esté relajado y rejuvenecido.
Cuando nos miramos al espejo antes de salir de casa y nos vemos con el «guapo subido «, todos esbozamos una sonrisa y el que diga que no miente.
Cuando nos vemos bien ,se traduce en satisfacción personal y eso hace que mejore nuestro estado de ánimo.