Un gran número de problemas estéticos corporales comienzan y/o cursan con alteración del sistema circulatorio y linfático, por lo que la presoterapia está considerada como la mejor arma terapéutica para múltiples trastornos, entre los que se cuentan el síndrome de piernas cansadas, la celulitis y los edemas flebolinfáticos, entre otros.
Desde que nuestros antepasados consiguieron mantenerse en pie, la fuerza de la gravedad es el principal de una serie de factores que dificultan el retorno venoso. Otros factores son el sedentarismo, la obesidad, estancamiento circulatorio provocado por ropa ajustada y hábitos tóxicos como fumar y la ingesta de alcohol, principalmente. Al coincidir varios de estos factores se produce un fallo de los mecanismos implicados en la circulación de retorno venoso.
Las primeras manifestaciones no suelen ser visibles, notándose cansancio y pesadez de piernas, pero pronto aparecen signos como telangiectasias, edema y pigmentación, entre otros, si no aplicamos tratamientos que controlen el edema intersticial.
La Presoterapia colabora fisiológicamente con la reabsorción de los líquidos intersticiales, generando presión positiva para facilitar y mejorar el retorno venoso y linfático, lo que favorece la circulación sanguínea de todo el cuerpo.
