El ácido hialurónico es el principal componente de los implantes de relleno y revitalizadores faciales con mayor éxito en el rejuvenecimiento facial.
Se trata de un polisacárido en forma de gel, presente naturalmente en muchos tejidos del cuerpo, en el fluido interno del globo ocular,  en huesos y cartílagos o en la piel. Por consiguiente, en medicina se emplea para tratar enfermedades que afectan a huesos y articulaciones como la artrosis y la osteoartritis, por su efecto regenerador y cicatrizante.
En medicina estética recurrimos al ácido hialurónico para lograr un efecto rejuvenecedor, al ser capaz de rellenar surcos, arrugas finas, cicatrices, y para resaltar volúmenes en labios y pómulos, entre otros.
También resulta muy útil, combinándolo con vitaminas, como agente hidratante, aplicándolo como mesoterapia para recuperar la lozanía y la vitalidad de una piel más rejuvenecida.
El ácido hialurónico debe su éxito en la medicina estética a su capacidad para retener agua.
El ácido hialurónico retiene mil veces su peso en agua, y contribuye reconstruir las fibras soporte de la dermis y alisando los pliegues subcutáneos. También tiene un efecto estimulador del colágeno, lo que lo convierte en un gran aliado para reducir las arrugas.
El tratamiento de relleno facial con ácido hialurónico es rápido y poco doloroso, ya que se realiza mediante inyecciones subcutáneas a la profundidad precisa, con cánulas finas que minimizan el riesgo de producir inflamación o pequeños hematomas.
Este tipo de rellenos dérmicos son totalmente seguros.  El resultado del implante de relleno con ácido hialurónico es visible inmediatamente. Una vez realizado el tratamiento se puede volver a retomar la actividad normal sin problemas.
Sin embargo, el ácido hialurónico es reabsorbido por el cuerpo progresivamente, por lo que sus efectos estéticos son reversibles en un plazo de tiempo variable entre los 4 y los 8 meses de media, dependiendo de la edad del paciente, el estado de su piel o la zona de aplicación del implante.
Aunque algunos pacientes requieren una sola aplicación al año, recomendamos acudir a una revisión intermedia pasados los seis meses. Los efectos de un implante de relleno con ácido hialurónico no son permanentes, si bien hay un efecto acumulativo tras varias aplicaciones.
En caso de ser preciso volver a realizar un implante, no hay limitaciones en cuanto a época del año, pues no está contraindicado tomar el sol, siempre con la protección adecuada.
Tras someterse a tratamiento de relleno con ácido hialurónico puede aparecer de forma transitoria un ligero enrojecimiento, hinchazón o pequeño hematoma en la zona inyectada que se puede camuflar perfectamente con maquillaje.
Otra de las ventajas de los implantes de relleno con ácido hialurónico es que es compatible con diversas técnicas para lograr resultados mejores y más duraderos ya que se produce una sinergia entre los tratamientos que actúan a distinto nivel.
Habitualmente combinamos el tratamiento con ácido hialurónico con PRGF, toxina botulínica, carboxiterapia o Lift facial. En Clínica Sarabia somos especialistas en rejuvenecimiento facial con ácido hialurónico. Estamos en Bilbao para aconsejarte. No esperes más y pide una cita informativa, es gratuita.