Cada cierto tiempo vemos imágenes de famosos con importantes cambios estéticos, hasta el punto de llegar a ser noticia del día en la llamada «prensa seria». Recordamos la aparición pública de una feliz Renée Zellweger en 2014 con la mirada más abierta y luminosa que nunca gracias a una blefaroplastia, probablemente muy necesaria para una correcta visión.
Ahora nos quieren sorprender con las fotografías de Uma Thurman, actriz de 44 años, y polemizan sobre la cirugía estética y los tratamientos de medicina estética a los que presuntamente se ha sometido. Y decimos presuntamente, porque no puede emitirse un juicio basándonos en una única fotografía, sin tener en cuenta el gesto, la perspectiva o el estilismo, entre otras muchas cosas, que confluyeron en el momento de plasmar su imagen.

Asumiendo que las fotografías no estén retocadas, la actriz no necesariamente habría tenido que pasar por un quirófano para hacerse un lifting -y menos una blefaroplastia-. La flacidez, cuando no es extrema, puede fácilmente corregirse mediante la inserción de hilos tensores reabsorbibles, dibujando el óvalo facial con mayor precisión, reduciendo el doble mentón, y dando mayor firmeza al rostro, al cuello o a cualquier otra parte del cuerpo susceptible de descolgamiento.
La falta de arrugas en la frente, sienes y entrecejo, el llamado «tercio superior», nos sugieren la aplicación de toxina botulínica, recomendable en personas con pieles finas y vulnerables como la de la actriz, puesto que alisa con naturalidad, eliminando arrugas de expresión. ¿Quién no conoce a alguien que se haya puesto Botox alguna vez?
Lo más admirado de la actriz sin duda alguna es su delicada piel nórdica. Este tipo de pieles necesitan un mayor cuidado a nivel de protección, nutrición e hidratación, que puede perfectamente ser proporcionado con una visita periódica a su médico para ponerle plasma rico en factores de crecimiento o una más simple mesoterapia facial con ácido hialurónico. Ambas soluciones son perfectamente compatibles con el resto de los tratamientos mencionados y permiten hacer vida normal.
Y finalmente, lo que está haciendo Uma Thurman definitivamente, nos guste o no su peinado o maquillaje, es llevar un estilo de vida saludable, basado en una buena dieta y actividad física suficiente para mantener su peso estable y un aspecto sano.