Unas defensas fuertes son un signo de buena salud y garantía de resistencia a la enfermedad.

Las defensas -el llamado sistema inmunológico- son fundamentales para mantenernos a salvo de los gérmenes que provocan infecciones. Cuando este sistema funciona correctamente y está bien regulado tampoco sufrimos alergias, ni en general las llamadas enfermedades autoinmunes, en las que nuestras defensas confunden algo que en sí mismo no lo es como algo potencialmente peligroso para el organismo y provocan una reacción defensiva exagerada.

¿Cómo potenciar nuestras defensas?

A partir de mediados de otoño es tiempo de frío y lluvia, y con ellos aparecen las consabidas molestias de garganta y nariz, algunos sufren molestias digestivas, y en general todos acabamos tarde o temprano sufriendo un cuadro de malestar general. Estos episodios se pueden agravar debido al estrés, los malos hábitos dietéticos y el sedentarismo.

En ese entorno, nuestro sistema inmunológico no se ha preparado para combatir las agresiones de los microorganismos que nos rodean. Sin embargo, podemos tomar medidas para fortalecer nuestras defensas.

Cinco cosas que puedes hacer para fortalecer tus defensas ¡y que además te harán feliz!

– Una alimentación variada, basada en productos frescos y de temporada, rica en nutrientes esenciales para que el organismo esté fuerte. Cuando es necesario reducir el sobrepeso, el Método PnK de PronoKal garantiza los niveles óptimos de nutrientes sin riesgo para nuestras defensas.
– Una hora y media de actividad física semanal reduce en un 10 % el riesgo de padecer un resfriado. Hay que ajustar el nivel de ejercicio de acuerdo a la edad y condiciones físicas, con la ayuda de un entrenador especialista si es preciso. La actividad física estimula el sistema circulatorio, digestivo, nervioso y las defensas en general, reduciendo el estrés.
– Recibir masajes regularmente durante al menos 20 minutos, reduce los niveles de cortisol, que es la hormona ligada al estrés y que puede debilitar el sistema inmunológico.
– Reducir el consumo de bebidas alcohólicas es beneficioso puesto que el alcohol es tóxico y en exceso deteriora nuestros órganos. Si se está a dieta, el alcohol además, está totalmente contraindicado por su alto contenido en calorías no nutritivas.
– Dormir lo suficiente, ya que el descanso maximiza el aprovechamiento de los nutrientes ingeridos y la restauración de las agresiones durante la vigilia, completando los procesos fisiológicos que también ayudarán a nuestras defensas. Tanto las vacunas como los suplementos de vitaminas hacen más efecto si se descansa bien.
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